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Monday, February 20, 2006

Rescate del olvido. Escritos de 1973 y 1975

(1973)

Sin título
(Podría ser: La joda)

Nos habíamos combinado con el Negro
—Pasá por casa a las ocho y de ahí vamos para Once.
No sé, esta vez- había habido otras- va a ser especial la cosa, pensé. Yo me había acostumbrado en todo este tiempo a tomarla medio en joda. Con el Negro, Jorge y otros nos gustaba llegar tempranito a los actos, mirar las chicas (medio hippies, qué se yo) los pelos, con esos ponchos rojos, medio fumadas, todos en medio de un griterío que iba en aumento cuantos más grupos llegaban, con sus carteles, los bombos, las banderas.
La cosa crecía, y a uno le agarraban una ganas bárbaras de gritar y cantar y nos enganchábamos con las barritas a imponer consignas, cantitos que eran un cago:
“Los peronistas joda joda joda , y los gorilas lloran lloran lloran...”
En casa son todos peronistas, pero nunca le di bola al asunto, porque a mi la política, qué se yo, porque total a este país nadie lo arregla ¿no?
Peronista. El Macho, el 17. Mi viejo siempre rompía con lo mismo. Desde pibe.
Pero el Negro que es un fana me llevó al primer acto de la campaña y desde ese momento no me perdí ninguno.
Lo que más me gustaba era la joda...pero no como cuando íbamos a Boca a tirarle meada a los giles de abajo o a hacer avalanchas.
No acá la joda era, no sé, hasta a veces me emociona, como cuando en Atlanta todos cantamos el Himno con la mano haciendo la V , y después: Perón! Perón! Todos al mismo tiempo. Eso es. Jodíamos todos al mismo tiempo. No como en Boca, que era de bronca porque perdíamos. Por eso la cosa me gustaba.
Y el Negro, que a la tarde va a la Unidad Básica, me explicaba que ahora la cosa es distinta, todos los jóvenes son peronistas, el 11 matamos y yo me acordaba de mi viejo.
A Independiente fui con él.
“Me acuerdo del 17” y otra vez me contó el asunto, pero esta no me emboló. Y cuando terminó, y vimos una cola de gente como de cinco cuadras que salía de la cancha, el viejo estaba contento y cantaba también, aunque eso de “Lanusse hijo de puta” dijo que estaba mal, que los peronistas eramos gente educada, que teníamos que dar el ejemplo.
Pero lo dijo sonriendo.

Dejamos el colectivo en la General Paz porque la Riccieri estaba imposible de gente. Pucha, había mucha gente, en serio.............................



(1975)

Epílogo, Sín título (quizás: El fracaso)

Podría decir “qué tiempos aquellos” pero mentiría.
Aquel increible día, el 20 de junio, algo se rompió dentro de cada uno. Ese día se acabó la joda, la alegría peronista y joven, las puteadas insolentes y frescas, incluso las trompadas y las broncas entre los grupos de activistas.
De ahí en más, la sangre se instaló como compañera.
El cuento lo empecé ese invierno del 73 y quedó trunco, solo es un eco de la sorpresa, el asombro ante lo que no era explicable.
Por eso quedó trunco. Solo pudo reflejar lo que vivíamos hasta el 20 de junio.
Después, algo se rompió.
A dos años de eso, quizá ya podría terminar el relato. Pero, para qué.
Pasó tanto. En el Mundo, en Argentina, dentro mio. Cambió el lenguaje. Que quiere decir ahora “Viva Perón”? Que quiere decir ahora “Justicia Social, Soberanía Política, Libertad”?
Son palabras sobadas por cientos de “funcionarios” parlanchines, alegremente dedicados a estafarnos.
Las palabras, decididamente, no sirven para nada en la Argentina.
Ni las lágrimas (ensayadas seguramente ante el espejo por los que “tienen que mostrarse emocionados” en el momento preciso).
Lo gracioso es que ya no nos sirven a nosotros ni a los enemigos: basta leer el comunicado de los aviadores medievales rebelados ayer.
Qué asco todo esto.
Los símbolos pierden todo sentido.
Ayer, los “ministros, gobernadores, funcionarios, compañeros y compañeras” reunidos en simpático almuerzo, mientras los aviones volaban bajo, pidieron permiso a la Excelentísima Señora Presidente de la Nación, Doña María Estela Martinez de Perón para sacarse el saco. Es claro, había 37º a la sombra.En los actos invernales se cumple rigurosa etiqueta (Chaleco, saco, sobretodo, corbata, echarpe) porque lo importante es ser “descamisado en el corazón”. En verano conviene serlo de hecho.
Los argumentos.
“Defenderemos la Ley 14250 de Paritarias, conquista incolumne de la columna vertebral del Movimiento, hasta las últimas consecuencias. Respecto de las “primeras consecuencias”, pensamos que se deben adoptar medidas que pueden parecer impopulares, pero como lo mejor que tenemos es el pueblo, subimos el salario mínimo, junto a la nafta, el dolar y el pan y decretamos aumentos del 50%. Claro que como el Pueblo salvará al Pueblo, y hay que hacer lo que el Pueblo quiere, defenderemos a muerte las Paritarias libres y permitiremos por lo tanto aumentos del 100, 200 o 300%. “
Todo en una semana. Maquiavelo quedó chico.
Eureka!, han vuelto las viejas palabras, ya olvidadas hace tiempo. En su comunicado, el Gobierno habla de “intereses extranjeros, agentes y personajes de dominación, de la Reacción”. Falta hablar de Socialismo Nacional y volvemos a 1973.




(2004)

Se me puso la piel de gallina al releer estos, mi dos únicos testimonios escritos de aquella época, recuperados de un viejo cuaderno. Dos mundos: la ficción entusiasta del 73 y la realidad decadente del Isabelismo en el Poder, a pocos meses de perderlo ante los milicos.
Me impresiona mi lucidez, jóven, pero escéptica como si hubiera pasado un siglo entre ambos textos.




Aclaraciones varias.


1- Las referencias son a los actos de campaña de Cámpora, previos al triunfo del 11 de marzo de 1973. Se hacían en estadios de futbol como Atlanta e Independiente. Actos cada vez más masivos, alegres y llenos de sensación de futuro inminente.

2- El 20 de junio del 73 Perón volvió al País. Cuatro millones de personas fueron a recibirlo a Ezeiza, el Aeropuerto Internacional.Pero una feroz carnicería desatada entre las alas derecha e izquierda del peronismo cegó doscientas vidas, obligó a desmontar el acto, derivar el avión a otro aeropuerto y, por sobre todo, inauguró la lucha a muerte al interior del justicialismo.El fin de la alegría peronista y jóven, titulé en aquel momento.


3- El personaje, es un construido: la antítesis de mi historia: en su casa humilde todos son peronistas, el viejo estuvo en el histórico 17 de octubre del 45, cuando el pueblo rescata a Perón de la carcel, él es un apolítico, un pibe de barrio, poco interesado en la política, arrastrado por el clima de “nosotros” que una generación estaba inventando. De ahí su asombro al ver a las chicas- mas bien de clase media, estudiantes, hippis las llama- y su toma de conciencia: de barrabrava, hincha de futbol a miembro de una generación solidaria, que no pensaba en tirarle meada a los de abajo, para divertirse...Se nota que yo era un cuadro politico y me había metido con el tema “literatura y politica”. No hice bien ninguna de las dos. Sin embargo rescato el valor de testimonio y cierto... impulso literario, una que otra frase bien puesta.
Tenía veintipocos años.


4. El segundo escrito, de 1975 relata indirectamente varios eventos: el Rodrigazo, cuando de un plumazo se anularon las Paritarias, se decretaron aumentos de precios, etc. Una semana despues una contraofensiva volvio todo atrás, pero a costa de desatar un caos económico. En medio de todo eso, un aviador preconciliar, con lenguaje propio de la Alta Edad Media intentó una rebelión contra Isabel. Fue una payasada. Lo que no fue gracioso fue lo que se estaba preparando en ese caluroso verano: el Gran Golpe de Videla, con su secuela de muerte y tortura.


5- La frase “A dos años de eso, quizá ya podría terminar el relato. Pero, para qué.Pasó tanto. En el Mundo, en Argentina, dentro mio. Cambió el lenguaje. Que quiere decir ahora “Viva Perón”?” simplemente me pone la piel de gallina por su lucidez, su enorme cansancio.Y anticipa en varios años la novela de Soriano, en la que dos enemigos se matan al unísono grito de “Viva Perón!”

6- Una aclaración para lectores no argentinos. La palabra joda en Argentina tiene más connotaciones que en España.
“Es una joda” puede querer decir “es un problema” o “es una broma”, según el contexto
“La joda” puede refrirse a una broma, o a algo más permanente: Estar en la joda es estar en la noche: alcohol, droga, juego, putas, etc.
Ser un jodido es ser mala persona
Ser jodon es ser divertido.
Estar jodido es estar enfermo
Joder NO es follar, es molestar, fastidiar.
Por eso cuando el chico dice “jodíamos todos juntos” ojo, no es “follábamos todos juntos” sería algo como “nos divertiamos entre todos” no “contra algunos”.

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