Search This Blog

Tuesday, January 30, 2007

La luminosa idea de Kim Siah Sung

En el año 2134 Kim Siah Sung, hijo del hijo del hijo del chozno del Fundador de la Corea Moderna, el Conductor Kim Il Sung, tuvo una idea maravillosa.
Siah siempre supo que las desigualdades de clase solo serían destruidas con el triunfo del Socialismo y la llegada del Comunismo, único sistema de Igualdad Universal. Eso había llegado a su mente con las aplicadas lecturas del Marxismo-Leninismo- Maotsetungismo-Kimilsungismo que en la Academia de Lideres conformaban la bibliografía básica. Había estudiado allí dado que por Decreto Revolucionario de algún antecesor, se había ordenado que todo vástago primogénito varón de la familia Kim gobernara la Revolución Proletaria encabezada por la gloriosa Clase Obrera Coreana, bajo los tres Principios Correctores: Autonomía, Autarquía, Independencia y conducidos por el Invencible Partido Comunista de Corea.
En la Corea Moderna aun subsistían desigualdades: la construcción del Socialismo es un camino largo, que dura centenas de años y consume a decenas de generaciones. Las últimas hambres del siglo XXI- causadas por la incesante acción de los Traidores a la Patria pagados por el Imperialismo- habían diezmado la población de campesinos, por lo cual años de carestía y escasez impedían el logro final de la ansiada Igualdad Socialista.

Bien. Pensó Kim Siah Sung que otras horribles desigualdades, además de las económicas, podrían combatirse con éxito aun antes de la llegada del Comunismo liberador. Los clásicos habían abundado en su lucha contra las desigualdades sociales, debidas como se sabe a la plusvalía que, como la sangre, se le extrae al proletariado para alimentar al pulpo capitalista. Pero, pensó el Líder, ¿por qué algunos hombres consiguen casarse con mujeres hermosas como capullos, mientras otros deben compartir el lecho con especímenes gordos y grasosos? ¿Qué clase de socialismo igualitario estamos construyendo si olvidamos que existe una mala distribución del acceso a la belleza? ¿Con qué derecho, por ejemplo, mi Escribano Mayor Sian Too acaba de casarse con la maravillosa Sienh Taa, flor única de Pyonyang, mientras que el pobre Tieen Kim debe apañárselas con una especie de cerda, gorda y maloliente, llamada Ahaiu Seng? Él, el Líder Sereno haría un aporte fundamental a la Teoría Revolucionaria del Marxismo-Leninismo- Maotsetungismo-Kimilsungismo.
La llamó Teoría del Acceso Aleatorio a la Belleza.
Mientras el Ministro de Salud le informaba que la cifra de mortalidad infantil había mejorado, pasando de 234 por cada 1000 nacidos a 227 (lejos aun del 3 por 1000 de la corrupta Corea del Sur), Kim cavilaba, examinaba pros y contras de su Plan, decidía mentalmente sobre los detalles, la presentación en sociedad de la nueva Teoría, imaginaba las loas que seguramente arrancaría en la prensa escrita y en las ediciones en la web de todo el mundo.

Al fin, el 23 de septiembre de 2134 se publicó el Decreto Oficial en el Diario del Pueblo de Pyonyang. Decía así:

“Hermanos en el Socialismo. La Revolución Coreana, esa abanderada que concita la admiración de los pueblos explotados del mundo, ese faro de esperanza roja encendido a la vera del Pacífico para guiar a las masas tiene hoy otro día de Gloria. Su Conductor, el Líder Sereno Kim Siah Sung ha accedido, merced a su enjundioso estudio de los clásicos del Marxismo-Leninismo- Maotsetungismo-Kimilsungismo a una verdad objetiva, nueva, revolucionaria que quiere hoy hacer pública.
Se trata, camaradas, de terminar con la desigualdad en el acceso a la belleza.
Como se sabe, la biología aun no pudo ser ingresada al Plan Quinquenal: merced a conocidas maniobras de boicot, no ha sido posible hasta ahora penetrar en las tecnologías genéticas que propenderían a la mejora de la calidad biológica de nuestro pueblo. Mientras nuestros científicos siguen investigando, el Líder ha decidido que era hora de encarar este problema con decisión revolucionaria. ¿Que hacen los revolucionarios cuando deben enfrentar un serio problema? Lo estudian, lo analizan, lo comparan con otros problemas ya resueltos, con otra experiencia revolucionaria del acervo universal: URSS, Cuba, Venezuela: siempre hay un ejemplo del cual sacar enseñanzas.
He aquí las conclusiones.
Para obtener una bella esposa, ¿como se procedía hasta ahora? El joven coreano se dedicaba a seducirla, a galantear, se empolvaba en talcos y lociones, trataba de comprarse su pantalón anual lo más ajustado posible y de lucir su par de zapatos quinquenal con el máximo brillo…en fin, una pérdida de capacidad y energías productivas con el solo fin de lograr su objeto de deseo.
¡Qué pequeño burguesa esa actitud! ¡Qué individualista! ¡Qué antisocialista! ¡Pensar en sí mismo, en su deseo, al margen de las necesidades de la sociedad!
Lo malo es que, cayendo en el vicio burgués individualista, nuestras muchachas terminan en los brazos de esos galanes reproduciendo así, generación tras generación ese vicio de desear algo exclusivo, individual, sin considerar las necesidades colectivas.
Frente a este estado intolerable de cosas se ha resuelto por lo tanto

1- Eliminase por antisocial, individualista y pequeño burgués el así llamado “ galanteo”, “enamoramiento”, “noviazgo” y, en general toda dedicación individualista a la búsqueda de una pareja.

2- A partir de la fecha el Estado mediante un método al azar, designará exactamente quien se tiene que casar con quien, de acuerdo a edades, profesiones, cercanía residencial, etc... Se ha programado en nuestra Gran Computadora Central un Sistema Aleatorio de Formación de Parejas, gracias al cual nadie sabrá con quien le tocara casarse. Enamorarse y noviar serán solo recuerdos del pasado y nuestra juventud podrá dedicarse al estudio y al trabajo sin pérdidas de tiempo. El Estado, además, garantiza que todos obtendrán pareja, nadie quedará solo en la Nueva Corea.

3- Se conmina a los galanes que actualmente están intentando seducir a alguna muchacha que abandonen toda actividad. En los próximos días les llegará una Cédula con los datos de su prometida extraída de las Base de Datos Ciudadanos.

4-Los noviazgos formalmente constituidos serán respetados por un año. Pasado ese lapso si no se concreta el casamiento, se procederá a la disolución del compromiso y les cabrán las generales de la ley.

Que así sea.”


Las repercusiones fueron inmediatas. Esa noche miles de galanes formalizaron a los apurones su noviazgo, decenas de miles de muchachas fueron violadas por galanes despechados, apurados por una fecha ineludible: prefirieron morir en la cárcel que perder para siempre el objeto de su deseo. Miles de padres asesinaron en esa noche a miles de violadores, decenas de miles de niños nacieron y fueron abandonados como producto de esa noche de locura y desenfreno; miles de mujeres abortaron y murieron desangradas.
Pero lo peor aun no había llegado.
Las parejas formadas al azar del Sistema Aleatorio de Formación de Parejas no podían, lógicamente, ser felices. El sutil juego de promesas insinuadas, complicidades, bromas privadas, juegos, pequeñas broncas, celos, llantos y risas que constituyen el noviazgo y que sirven para establecer vínculos inviolables fue borrado de un plumazo. Como resultado, se conformaron incómodas parejas de desconocidos que se odiaron desde la primera mirada.
La tasa de natalidad bajó a niveles desconocidos. Eso sumado a la crónica alta mortalidad infantil dio como resultado una progresiva desaparición de niños. En pocos años la población perdió capacidad de reproducirse ya que esos pocos niños sobrevivientes, al crecer, tendían a su vez a no tener descendencia.
La vida pública, que ya era un infierno de hipocresía, corrupción, delación policial, pequeñas conspiraciones y terror al desplazamiento, al confinamiento, a la destitución, se veía ahora acompañada por una vida privada igualmente infernal. Es cierto que algunas parejas del azar construyeron un simulacro de felicidad y que casi llegaron al amor. Pero la aberrante forma en que nacieron, como hijos de una manipulación informática, operaba siempre como un recordatorio de indignidad que hacía muy difícil el amor.
Las tasas de suicidio se dispararon. Los accidentes se duplicaban año a año. Niños abandonados, asesinatos de cónyuges, pequeñas maldades llenaban la crónica diaria.
Para colmo, en las fotos de ceremonias oficiales todos los funcionarios públicos aparecían con hermosas muchachas en flor. Corrió el rumor de que el famoso Sistema Aleatorio de Formación de Parejas no era tan aleatorio como se decía. Ser funcionario de cierto nivel, o amigo del Camarada Líder, ser oficial de alto rango, periodista, actor del Teatro Oficial Revolucionario, Profesor de la Universidad, miembro de la Academia de Ciencia Marxista ( o ser hijo de algunos de ellos) te aseguraba, casi por obra divina, casarte con una magnífica mujer, hermosa, fresca como un capullo.
La casta dirigente se aseguraba así el control del “acceso a la belleza”, como a tantas otras cosas.

En pocos años, hacia mediados del siglo XXII todo se derrumbó.
En agosto de 2152 las multitudes hastiadas asesinaron en una sola mañana a la plana mayor del gobierno, colgaron de los testículos al Líder Sereno, violaron a todas las hermosas esposas de los funcionarios acomodados, demolieron, ofuscados, humillados la Gran Computadora Central y sus Bases de Datos, instalaron un Gobierno Revolucionario que como primer decreto derogó la Ley de Acceso Aleatorio a la Belleza, quemando en una pira libertaria las pesadillas de una dinastía de siglos.
Así terminó ese desvarío.
Y seguramente empezó otro, a cargo del Gobierno Provisional.

Espero, sin embargo, influir positivamente para encauzar la revuelta. Yo, redactor en jefe de los decretos del Camarada he sabido adaptarme a tiempo a los vientos del cambio y decidí divorciarme de ese ser maravilloso que es Sienh Taa, flor única de Pyonyang.

Sian Too,

Escribano Mayor

Diciembre de 2152

Saturday, January 27, 2007

Prólogo, prefacio, preámbulo o proemio


Palabras preliminares

Antes de hablar desearía decir algunas palabras, nos deleitaba años atrás un personaje de la tele (un mozo gallego de bar). Definía así el sentido del prólogo o prefacio: hablar antes de hablar, decir por fuera y antes del texto que se leerá, qué intenciones movieron al autor, el orígen de los relatos que se leerán, justificaciones o pedido de disculpas.

Exactamente eso es lo que no voy a hacer. Los textos deben hablar por sí solos. Sé de un autor argentino cuyos prólogos son enormemente superiores a sus forzados cuentos y me deleito leyéndolos ( a los prólogos) .

Algunos textos presentan un Prefacio y luego un Prólogo (vease http://www.unaids.org/bangkok2004/GAR2004_html_sp/GAR2004_01_sp.htm, por ejemplo). Esa exageración de preliminares podría fácilmente convertirse en un subgénero del humor literario: Dedicatoria, luego Palabras Preliminares, un Preámbulo seguido de Epígrafe, luego el Prefacio, después el Prólogo, seguido de un Proemio, luego la Introducción y por fin, hacia la página 127, el Capitulo Unico, de tres páginas.

Borges hizo un “Prólogos con un prólogo de prólogos”. Propone ahí el Gran Gracioso inventar un libro compuesto por “ una serie de prólogos de libros que no existen.”

En general, el exceso de circunloquios logra desviar al lector de su objeto de deseo, retrasar el acto cuasi sexual de empezar a leer finalmente el cuento o novela que compramos , robamos o pedimos prestado. Cada palabra de prologación nos separa un poco más del espontáneo goce y nos sumerge en preideas o prejuicios que oscurecerán, indudablemente, nuestra comprensión del texto. Nunca leo prólogos antes de el texto propiamente dicho; los leo después a fin de corroborar las impresiones causadas por la lectura. El prólogo es a la literatura como las presentaciones formales en una fiesta: uno entrevé la bandeja llena de delicias, pero antes de sumergirse en su consumo deberá departir con los anfitriones o con la suegra de mi primo o ser presentado al secretario del subministro de algo.

En fin, las buenas formas exigen estas palabras dilatorias.

Me toca entonces, ahora, escribir un Prologo sobre mis cuentos (demasiado) breves.

Prólogo

A mí me gusta escuchar la voz, la palabra que surge en el silencio, la oración que se hace un lugar, que encuentra el camino para salir a la superficie. Estuvo oculta mucho tiempo, y hoy, justamente hoy, vino a nacer. Al principio, como todo nuevo ser, no encaja demasiado bien en el mundo. Son dos perfectos desconocidos. Toda nueva oración obliga a algún cambio- a veces grande, por lo general casi imperceptible- en las cosas del mundo. Algunas frases cambian dramáticamente al mundo (“Un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo”, o “acaso soy el guardián de mi hermano” ). Otras, quizás como ésta que ahora nace, no tenga ese destino: será tan solo una oración modesta, acotada, circunscripta.

Pero sea como sea, el mundo se pregunta:¿ es honesta esta oración; hay verdad en ella, o solo ostentación.? ¿Hay sentido en ella? ¿Y claridad? ¿Es bella? ¿Servirá para que alguien se emocione, gane confianza, sea más rico, más completo, más humano?

Quizás toda nueva oración busca la eternidad: ser leída, tres mil años después de nacer, por un joven soñador, o por un niño con miedo.

Aunque luzca modesta, simple, cada nueva oración implica a todo el lenguaje anterior, lo resume, lo actualiza, lo proyecta.

Mis cuentos son breves, y breves son los actos sublimes de la vida: una declaración de amor, el orgasmo, un insulto mortal, el alumbramiento, la muerte.

La extensión poco tiene que ver con la profundidad o importancia. Un arte breve puede modificar toda la percepción del mundo que tiene un lector, inconmovible ante otras miles de páginas.

Lo contrario a lo breve no es, obviamente, inútil. Hay poemas breves y pretenciosos, hay cuentos fugaces e innecesarios. No es un problema de tamaño, pero sí de intención.

El enamorado de la forma breve sabe que apenas pide permiso para invadir la mente del lector por unos minutos. El juego es cuánto podrá cambiar mi lector en esos instantes. Si mi cuento se olvida, resbala hacia el abismo, de nada valió el intento, será un muerto más en la larga serie de vidas y muertes que presencia el planeta desde siempre. En cambio, si mi breve cuento conmueve, conmociona, emociona, indigna, entristece, ilumina, si puede ayudar a que asome una lágrima reprimida y casi olvidada , si logra una sonrisa, un recuerdo, si confirma una intuición, da forma a una idea, si modifica algo al lector, entonces quizás mi función en la vida se justifique. Mi breve cuento que modifica al lector, humanizándolo, me justifica. Ese es mi premio.


Monday, January 15, 2007

Seleccionado para publicación

Estimado Esteban Lijalad

Le informamos de que se ha hecho público el listado de seleccionados
del II Certamen de Relatos Ábaco. Todos los integrantes de dicho
listado, aparecerán publicados en la antología conmemorativa del
certamen, que se editará en los próximos meses.

Pueden consultar el listado en nuestra sección de noticias:
http://www.editorialabaco.com/certamenes/

Desde Editorial Ábaco aprovechamos para dar la enhorabuena a los
seleccionados, y agradecer a todos los participantes su interés y su
colaboración.



( El cuento seleecionado se llama "Historia Policial" y creo haberlo publicado en el Blog)

Tuesday, January 02, 2007

Diplomacia en la estepa

1 La carpa

Había acabado de estrenar mi cargo de Secretario de Embajada en Khazarniapvda, pequeña ex república soviética, nacida a la sombra de naciones gigantescas como Ucrania, Belorusia y la propia Rusia. Allí, en algún lugar de la estepa interminable, una pequeña tribu de turcomanes había obtenido del Zar el privilegio de administrar su propio territorio, en agradecimiento por el destacado papel que habían tenido en la guerra de Crimea. A la vera del Dnieperovstri se fundó entonces la capital, Sargoie, una especie de campamento provisorio, un mar de carpas plantadas en círculo alrededor de la Piedra Basulan, un mítico menhir que se supone fue plantado allí por el primer Turcoman, muchas eras atrás. Esa piedra tersa y sin inscripción alguna, de color marfil, se parece a las que afloran acá y allá en la estepa. Sin embargo el pueblo khazar insistió en su carácter único, casi sagrado y junto a ella se realizan desde siempre las ceremonias centrales de la tribu: congresos, declaraciones , tratados, bodas y funerales.
La embajada de mi pais (debo aclarar que soy miembro de la legación de la República de Santa Eulogia, mínimo y vergonzoso país, surgido por la ruptura de Panamá. Es que las minas de permanganato que allí existen excitaron la codicia de cierta Potencia que, entonces, urdió planes secesionistas que al fin de plasmaron en 1907. Todos los eulogianos padecemos de ese complejo de nacimiento, como si fuéramos una especie de traidores. En fin) la embajada, repito, estaba ubicada a escasos metros de la Piedra, en una carpa bellamente decorada con telas bordadas. Debo reconocer que si bien falta intimidad – los sonidos del amor atraviesan las tenues telas y me estremecen noche a noche- tiene su encanto vivir en carpa. Al principio, apenas llegado con mi ego hinchado de orgullo me topé con la sorpresa de que nuestra embajada era una simple carpa, apenas distinta a la de cualquier nómada de la estepa. Pero poco a poco me acostumbré y solo envidiaba la embajada de la Federación Rusa, una imponente estructura de varios pisos que se bamboleaba al viento, pavoneándose como su Presidente, el ex espía de la KBG Georgy Kalarin.
Ustedes se preguntarán qué hace con una representación diplomática en un pais exsoviético casi inexistente, pequeño y olvidado , un país latinoamericano casi inexistente, pequeño y olvidado.
Yo me hacía la misma pregunta. Mi misión secreta era averiguar por qué el Presidente de Santa Eulogia, Lorenzo Espriú del Valle, encabezó en 1948 una misión de buena voluntad a la pequeña República Soviética de Khazarniapvda y estableció a partir de ese viaje relaciones especiales con ese insignificante país estepario.
En 1992, el Presidente Leguizamón estableció formalmente relaciones diplomáticas con Khazarniapvda Libre y hubo sede permanente desde entonces. En 2012, me tocó ese destino, poco envidiado en el escuálido ambiente diplomático de mi país. Santa Eulogia solo tiene sedes permanentes en diez países: ¿por qué uno de ellos era justamente ese casi despoblado paraje ruso?
Poco tiempo tardaría en averiguarlo. Contar esa desventura es el objeto de estos papeles que me sirven para elaborar una comunicación escrita que en carácter secreto y excepcional enviaré a mi Capital, en búsqueda de instrucciones.



2 Ancestros

Pude saber que corre una leyenda incierta en las estepas euroasiáticas. Según ese despropósito, una de las tribus perdidas de Israel inició un largo periplo que atravesó Europa oriental y la Siberia, siguió hasta la costa del Pacífico y encontró un paso helado hacia otro continente, llamado por ellos Eulugia.
Una rama desprendida de la Tribu , mezclada con pobladores locales conformó el núcleo originario de la etnia turcomana. Una gran roca fue incrustada en el duro suelo, para actuar como faro de tierra, como mástil al cual amarrar simbólicamente a esos nómades que hoy estaban en los Urales y mañana quizás a orillas del gran desierto de Gobi.
Ahí termina la cosa. O comienza. Porque hacia 1910 un etnólogo catalán comenzó a urgar en las leyendas de los indígenas del Istmo centroamericano y encontró algunas semejanzas fonéticas entre éstos y ciertos grupos turcomanos: la más evidente era la palabra Eulugia, fácilmente identificable como Eulogia, la santa local de origen indígena que a los apurones, mientras la provincia se desgajaba de Panamá, fue adoptada como emblema y nombre de la nueva nación: Santa Eulogia.
Dicho estudioso catalán, Jordi Espriú , se casó con Ana María Concepción del Pilar del Valle, hija del Ministro de Interior del reciente Estado, con la cual tuvo un hijo: el futuro Presidente Espriú del Valle.
Dicho joven fue iniciado en la ciencia antropológica por su erudito padre, quien en su lecho de muerte, hacia 1938, le encomendó una misión “histórica”, según se dijo: recuperar el contacto con Eurasia, desandar el camino hacia oriente y demostrar los vínculos entre turcomanos e indios americanos, probado en especial por el culto a Eulogia.
Hasta ahí llegó mi indagación. Los hechos más claros eran, pues, la obstinada creencia en algún hilo común entre turcomanos e indígenas centroamericanos, la misión que le encomendó el erudito catalán a su hijo, futuro presidente de Santa Eulogia y los pasos que dio éste para establecer relaciones espaciales con Khazarniapvda.
No podía menos que reírme, para mis adentros ya que la absurda lógica de esta historia no resistía el menor análisis. Pero, al poco tiempo, tuve que tragarme esas ideas. El Embajador mismo me puso al tanto de una increíble verdad: buena parte de la historia de la URSS sería explicada por esta especial conexión entre nosotros los eulogianos y los turcomanos de Khazarniapvda. Pareciera que en 1948 el gran Camarada Stalin aceptó invitar al Presidente Espriú en la esperanza de abrir un poco el juego en el patio trasero de EEUU, la América Central. Años después esa vocación tropical del Kremlin vería coronado un éxito mayúsculo en una isla del Caribe.
Pero en 1948 era totalmente inverosímil que la gran Unión Soviética , recién haciéndose cargo de las nuevas Democracias Populares del Europa del Este, tuviera tiempo, recursos o información como para dedicarse a seducir a un político de un improbable paisito latinoamericano. Alguna Razón de Estado debía mover al camarada Stalin para semejante jugada.



3. URSS

Pude averiguar que en la década del veinte los caudillos de las tribus musulmanas del borde sur de la Gran Rusia habían entablado una feroz guerrilla contra los nuevos Zares Soviéticos, esos satanes antirreligiosos y prepotentes. El asesinato como una de las bellas artes fue practicado allí con devoción: atacantes furtivos secuestraban soldados rusos , los torturaban y sacaban a pasear sus vísceras por las montañas. Niños o mujeres, soldados o civiles rusos todos eran por igual blanco de una furia especial: se los mataba con alegría, como ofrenda al Dios omnipotente que les reservaba el Paraíso a los más valientes.
Esto no tendría nada que ver con la historia si no fuera porque muchos de esos caudillos procedían de la tierra de Khazarniapvda. Allí en el corazón de la turcmenia alentaba desde siempre un espíritu irredento que ni el Zar ni Stalin habían menguado. Moscú necesitaba paz para administrar la Rusia Asiática , y paz quería decir respetar el lugar ancestral del gran Basulán, el menhir, la Piedra: un agujero negro , un punto ínfimo de enorme poder.
Así, décadas de ateismo oficial soviético jamás pudieron mellar la firme convicción religiosa de esos turcomanes. Se toleraban sus ritos a cambio de la garantía de paz asiática. Pero Stalin no olvidaba. Quería algún tipo de castigo especial para esos rebeldes casi salvajes. A pesar de que su nodriza trucomana lo había amamantado cantándole las viejas canciones de la tribu, o quizás por eso, le tenía especial manía a esa gente.
En 1939 se firmó el pacto entre Hitler y Stalín, por el cual ambos se repatrían Polonia como quien comparte un rico queso Camembert, exactamente por la línea del Río Vístula.
Aprovechó entonces Stalin el ataque sorpresivo de Hitler, dos años después del pacto entre ladrones, para cumplir su vieja venganza contra los turcomanos. Se los acusó de connivencia con el enemigo. Fiel a su gélido estilo (se le atribuyen decenas de millones de víctimas políticas, étnicas o de capricho) el Gran Camarada ordenó el 13 de marzo de 1942 el éxodo forzado de los turcomanos hacia la helada Siberia. Un millón o quizás dos, murieron atrapados en el suelo helado, extrañando las cálidas noches del sur. Los que quedaron en el solar agacharon la cabeza y comprendieron la derrota. Nunca más sabrían cómo oponerse a los deseos del Gran Conductor. Lo odiarían en silencio, obstinados pero vencidos.
Terminada la guerra, se habló algo, aquí y allí, de ese crimen étnico. Estaba la Guerra Fría y los intelectuales críticos – digamos Sartre o Merleau Ponty- temían darle pasto a los EEUU, por lo que callaban, cerraban los ojos, olvidaban. Pero Stalin tuvo que dar alguna explicación a su propia gente, incluyendo los Partidos Comunistas del exterior. Incluso el mínimo, tropical, y comido por mosquitos y jejenes, Partido Comunista de Santa Eulogia.



4. Kházaros

Hacia el siglo VII una conversión insólita tuvo lugar en un paraje turcomano: toda la corte Kházara y miles de súbditos adhirieron al judaísmo. Esta regresión, casi un suicidio cultural no tiene hasta hoy día ninguna explicación. Una religión seca y dura, con muchas obligaciones y pocas gratificaciones, perseguida hasta el hartazgo, que no promete nada y que obliga a la dolorosa circuncisión no parece la mejor para atraer a las masas. Sin embargo, milagro, decenas de miles de turcomanes se convirtieron – no existía aun el Islam- y llamaron a su reino a los dispersos judíos de Persia, de Egipto y de Siria.
Esa extraña historia terminó cuatro siglos más tarde. Dicen que los judíos kházaros mezclaron su sangre con los azhkenazim de habla alemana y desaparecieron así. Pero muchos descreen de las desapariciones totales. Hacia 1300 algunos cronistas juran haber hablado con kházaros en Toledo, esa incubadora de pensamiento cristiano, judío e islámico.
Como sea, al fin, el decreto de expulsión de los Muy Católicos Fernando e Isabel provocó un éxodo de judíos hacia las nuevas tierras americanas. Muchos de los tripulantes de Colon o de Pizarro eran, posiblemente viejos turcomanos convertidos al judaísmo en tiempo del reino Kházaro y ahora llevados a la otra punta del mundo. Algunos llegaron, quizá al Istmo y recordaron su viejo idioma, bautizaron alguna maravilla natural con el nombre Eulugius y así introdujeron ese término entre pobladores originarios…de turcmenia, que habían cruzado el Bering diez mil años antes y aun conservaban algún término básico…como eulogius.



5. El hilo conductor

Son leyendas, indemostrables. No puedo alegar a favor o en contra. Pero sospecho que algo debe haber, algo que el etnólogo catalán descubrió y que hizo que hoy yo esté impregnándome de historias asiáticas, creyendo quizás en que las cosas nunca son lo que aparentan.
Mi novia Asiráh insiste en provocar reuniones con los ancianos, los cuales me atiborran de esas historias. La cuentan con brillo en sus ojos, como si al contarlas rozaran siquiera esas hazañas y volvieran a la gloria del viejo reino de Turcmenia o, más atrás, al mismísimo Reino Kházaro.

Al fin, tuve que elaborar mi Informe. En síntesis, mis investigaciones arribaban a las siguientes conclusiones:

Existe una serie de conexiones ocultas entre el poblamiento de América y la migración de las tribus de Israel. Turcmenia quedó en la casa originaria como recordatorio de que allí se inició todo. La misteriosa conversión de las kházaros al judaísmo pudo ser inducida por el viejo componente hebraico de la tribu extraviada.
La expulsión de judios de España tenía como oscuro propósito restablecer la conexión entre las tribus originarias y recuperar las que se habían perdido. Pocos sabían de esa conexión. Stalin, uno de esos elegidos supo todo por su nodriza turcomana, en las largas noches de Georgia. Supo que debería extirpar alguna vez la etnia turcomana si deseaba mandar realmente en la Gran Rusia.
Supo que en el Istmo, en Santa Eulogia había una prueba de la conexión entre turcomanes y americanos indígenas. Intentó controlar la información estableciendo relaciones especiales con Santa Eulogia.
La invasión a Afganistán, décadas después, marcó el comienzo del fin del Imperio comunista. La resistencia afgana, de fuerte contenido religioso, se inspiró en las viejas guerrillas turcomanas de los años veinte, ya que delante tenían nuevamente al mismo enemigo.
No me queda claro el papel de Espriú : ¿estaba el catalán especialmente sensibilizado por los rasgos culturales de las etnias minoritarias, quizás como eco de la situación de Cataluña respecto de la prepotente Castilla?
No lo sé, espero averiguarlo pronto. Mi novia local, la dulce Asiráh juró acompañarme en todas mis investigaciones. La carpa donde vivo la recibe noche a noche y nuestros gemidos se mezclan con los de cientos de parejas que se dedican al amor a esas horas.
No sé si terminaré encontrado la punta de la madeja. Pero el intento bien vale la pena. Me esperan miles de viejas leyendas de la estepa, a cual más inverosímil y mentirosa, pero todas llenas del encanto de lo misterioso, esas sustancia que puebla nuestros sueños y nos hace distintos de los animales que pastan ignorantes ahí en la llanura interminable.