Search This Blog

Wednesday, March 28, 2007

Idioma único



En la lejana Provincia de Zäëí se decidió cambiar el lenguaje. La excesiva dispersión de la población en pequeños valles, profundos e inaccesibles, había degenerado en incontables hablas locales, dialectos multiplicados que impedían la comunicación , en especial con motivo de la Gran Feria Anual , ocasión a la vez de reunión del Gran Parlamento Provincial de Zäëí. Una vez al año desde las doscientas poblaciones perdidas en los valles, artesanos, agricultores y jefes de aldea y sus mujeres e hijos, se reunían a confraternizar, comprar y vender, noviar, contarse las muertes y los nacimientos, los crímenes y los nuevos amores de cada aldea.

- Y qué le pasó a la suegra del pequeño Juan?, pregunta uno

-E qui le pazúi a lau siegra deu pequeño Jogan?, repite otro

-Y quo li pass a lle sgievra dem piquino Jua?, traduce uno

- Et cua paz alla grieva dom piquen Joag?, traduce un segundo

Cuando llega la traducción número quince o veinte se escucha algo así como

- And, wet lim passed to swerge ov piquet John?

Así es imposible negociar, tratar cuestiones políticas, arreglar casamientos o juzgar a nadie.

-Se le acusa de robar dos ovejas a su cuñado.

- Me dont rubery noting to mi cugnated

- Que dice este hombre? pregunta el juez al abogado defensor

- Que lui nave rubé nadé pas.

- Coño ! no entiendo

Total, que el Delegado del Rey decretó la urgente reforma lingüística: en un año todos los habitantes de la provincia deberían hablar la misma, exactamente la misma lengua. De lo contrario se los despojaría de los privilegios reales que protegían su industria de la feroz competencia extranjera.

Se encomendó a eruditos filólogos el Reino que confeccionaran un Diccionario Único de Idioma Zaeigo, analizando los términos del habla de cada lugar, promediando así su dicción para encontrar el justo medio, el idioma perfecto por los tiempos de los tiempos.

El Consejo de Filólogos elaboró dos normativas básicas:

1) Se suprimieron todos los sinónimos, porque cada uno de ellos portaba una carga imperceptible de subversión del sentido único, originario y original de cada palabra. Así, la palabra pequeño reemplazó para siempre a chico, enjuto, esmirriado, menor, liliputiense, mínimo, niño, hijo.

Esta norma reducía el léxico a unificar, de unas diez mil palabras a unas dos mil.

Una madre preocupada ya no podría nunca más decir cosas como “oh, mi pequeño, mi hijito, donde estás, eres tan chiquito, tan débil, tengo miedo que te pase algo, pequeñuelo, mi niño”. En el período de prueba, se enviaron centenares de inspectores a las aldeas de la región de Chíé´¨u – un “mercado de prueba”- donde comprobaron la resistencia de ciertas madres a decir cosas como “ Oh, mi pequeño, mi pequeño, eres tan pequeño, tan débil, tengo miedo que te pase algo, pequeño, mi pequeño”. Nunca supieron explicar al Gran Consejo la obcecada necesidad de la gente de decir lo mismo de diferentes maneras.

2) Se suprimieron los tiempos verbales con la excepción de pasado, presente y futuro.

Se prohibieron así expresiones complejas y confusas como “hubiese deseado tener una cita contigo” o “No habría cruzado el río si hubiese sabido del peligro de correntada”.

Para qué esa necesidad de lo barroco:

No cruzó el río si supo del peligro de correntada es suficientemente clara.

“No te había visto llegar porque estaba durmiendo” se reemplaza por No te ví porque dormí

Se ahorran así innecesarias palabras. Y cuantas menos palabras menos confusión

A partir de ese momento se elaboró el Diccionario, el cual fue impreso y distribuido por toda la provincia.

Un año después llegó la Gran Feria

Un testigo escribió:

“Un gran silencio incómodo se escuchaba en el predio. Allí donde en otras ocasiones la vida fluía a gritos, risas y exclamaciones espontáneas, ahora reinaba un frio y educado intercambio de palabras. Amigos de toda la vida se saludaban ahora, circunspectos.

La vida era ahora como un formulario estatal. Nadie comunicaba sentimientos, solo información objetiva y cierta. El suspenso, el doble sentido, la broma, la insinuación, el regateo daban paso a forzadas conversaciones entre extraños.”

Ese año no hubo noviazgos nuevos y muy pocas ventas. No se juzgó a nadie y nadie se enteró realmente de que había pasado en las aldeas vecinas.

Pero todos se entendían a las mil maravillas y el Gran Rey seria informado del éxito de su iniciativa.

No comments: